ENTREVISTA A DIEGO LOZANO, CREADOR DE LA MÚSICA DE “LOS INVERTIDOS” “Los invertidos” es una de las obras más cuidadas y prolijas en las que he participado


Tenía tan sólo tres años cuando Diego Lozano comenzó a tocar el piano, uno chiquito que su abuela le había regalado para motivarlo y acercarlo al mundo de la música. Su padre, también músico, lo inspiró e instruyó desde muy pequeño. “En mi infancia pasaba de María Elena Walsh a Los Beatles, y en casa se escuchaba mucho bolero y jazz. Luego agarré la guitarra y a los ocho años ya grababa mi música en un grabador doble cassettera de aquellos tan "modernos" por los años 80. Mi viejo me enseñó a grabar una pista y luego desarmar el cassette, dar vuelta toda la cinta y grabar otro track encima de lo anterior. Eso me partió la cabeza”, asegura. Nació en Buenos Aires el 18 de agosto de 1971. A los 24 estrenó su primer espectáculo. Lleva en estos quince años de profesión 94 espectáculos estrenados y siete más a estrenarse antes de junio de 2011. “En cada uno un recuerdo o una anécdota. En todos hubo algún desafío y representaron un crecimiento a nivel profesional y personal. Hubo éxitos y fracasos rotundos, pero más allá de los resultados, lo más importante es disfrutar del trabajo, con humildad y agradeciendo a cada paso”, afirma el músico. ¿Cómo es tu proceso de trabajo a la hora de hacer la música de una obra? ¿Por dónde empezás? ¿Cómo sigue? Los caminos son muy diferentes dependiendo del espectáculo. A veces empiezo por la letra (cuando es una canción), o con la guitarra. Muchas veces caminando por la calle, pero por lo general improvisando en el piano es como surgen las ideas. Luego empiezo a pensar en timbres, sonidos, estilos, efectos, dinámica, silencios, y de a poco se va armando. Es muy mágico y difícil de explicar, y de alguna manera no deja de ser un juego, como cuando era chico. ¿Cómo te formaste? Estudié en muchos lugares, pero en realidad en ninguno porque siempre me aburrió la estructura académica. Me aburro con facilidad. Prefería jugar improvisando, o sentarme frente a una partitura y atarme a lo que allí decía. Igualmente creo que es importantísimo el estudio y es una materia pendiente que en algún momento rendiré. ¿Cómo conociste a Mariano Dossena? Llegué a Mariano por medio del productor Pablo Silva, con quien ya había trabajado en otros proyectos. Me incorporé al equipo de "El tiempo y los Conway" en 2008 y pegamos muy buena onda de entrada. Después vino "Nadie plancha como yo", que fue el otro extremo en todos los aspectos pero el mismo placer y entendimiento para laburar. Y como no hay dos sin tres, repetimos nuestro entendimiento en “Los invertidos”. ¿Supiste desde un principio qué querías hacer en “Los invertidos” con sólo leerla o fuiste descubriéndolo a lo largo de los ensayos? El proceso fue en dos partes. En 2010 cuando comenzaron los ensayos me sumé a uno de ellos y vi un par de escenas muy poco trabajadas, me era difícil entender a fondo de que iba la cosa. Pero tenía la pauta del director. Una música ceremoniosa, entre melancólica y trágica, antigua, pero contemporánea. Complicado integrar todo eso en un leit motiv. Pero cuando en enero retomamos los ensayos, de un tirón salió todo. Primero el loop y esas notas sueltas en piano. Luego los bronces que atacan hasta explotar y finalmente la soprano que esta directamente asociada al personaje de Maia, y todo su sufrimiento. Una vez que encontré el leit motiv, se lo mandé a Mariano por mail y a los 5 minutos me llamó muy contento y emocionado. De ahí en más empieza un trabajo un poco más técnico que tiene que ver con cronometrar las escenas, cuántos minutos y segundos se necesitan para cada instante, cuántas partes y en qué intenciones, cómo empieza la música, cómo termina, etc, etc, etc. ¿Hubo alguna dificultad en el trabajo que quieras compartir? No se si llamarla dificultad, pero se me ocurre esto. Cuando decidí utilizar una voz como parte de la música, dudé si usar un tenor o una soprano. Es decir, una voz masculina o una femenina. Ya la obra plantea todo un tema a nivel sexual y sabía que podría subrayar algo equivocado o incluso sugestionar al espectador. Finalmente me cerró más contar el sufrimiento de Clara con la soprano y contar musicalmente el amor y pasión entre Pérez y Flórez desde las cuerdas y los vientos. Es interesante escuchar el resultado final del trabajo y recordar que cada parte tiene un porque. Todo el tiempo hay que tomar decisiones como estas para que la música se integre al resto de los rubros artísticos y técnicos. ¿Qué te pareció la obra terminada? “Los invertidos” es una de las obras más cuidadas y prolijas en las que he participado. No se ve detalle librado al azar, desde el trabajo de Mariano con los actores y su puesta y estética general, pasando por el maravilloso vestuario y escenografía, la iluminación que brinda un clima perfecto para cada escena y por supuesto los que verdaderamente "transpiran la camiseta", los actores, que son un lujo. Estoy feliz de ser parte del proyecto. El público acompaña, disfruta, y las críticas destacan estas mismas cosas, o sea, el ideal que uno espera cuando estrena una obra. ¿O no? ¿Cómo es Mariano como compañero de trabajo? Mariano sabe mucho de teatro, pero mucho de verdad. Y tiene algo fundamental a la hora de dirigir. Él desde el principio sabe lo que quiere. Lo tiene clarísimo y lo transmite a la perfección. Disfruto del proceso creativo y agradezco su confianza. Y como si fuera poco, además es divertido y se lo ve disfrutar de su trabajo. Mira cada una de las funciones como si fuera un espectador ajeno a todo, eso me asombra. Es bárbaro trabajar con gente apasionada por su trabajo. ¿En qué otros proyectos estás actualmente? Estrené una versión muy divertida de "Los tres chanchitos" que dirige Héctor Presa. También con él estoy componiendo "Duende verde" y "Una vuelta más de María Elena". También estoy componiendo para "Dolly Guzmán no está loca", un nuevo unipersonal de Mónica Cabrera con quien vengo trabajando desde hace varios años. Aparte de componer y arreglar, otro trabajo que disfruto mucho tiene que ver con la dirección musical, entrenamiento vocal y arreglos vocales. En este caso haremos "Robin Hood" con Omar Calicchio y Osqui Guzmán. También dirige Presa. Y lentamente comenzando con "El varieté de las tabas" con dirección de Noralih Gago y "Espectros" de Ibsen que dirigirá Mariano Dossena en el CCC. Además de “Los invertidos” en El extranjero, actualmente están en cartel: "Esperando la Carroza, el musical" y "Nadie plancha como yo" en el CCC, que también dirige Mariano Dossena. Visiten la página oficial de Diego Lozano: http://www.diegolozano.com.ar/